Elefante blanco. El Hotel Ryugyong, ubicado en , es una gran construcción que nunca abrió sus puertas, un inmenso edificio de 330 metros que ha sido bautizado como el “hotel fantasma”, “hotel maldito” o, el más usado de todos: “el hotel abandonado más alto del planeta”.

Su construcción comenzó en 1987 como respuesta al que era entonces el hotel más grande del mundo que se construyó en ; buscaba convertirse en foco del turismo y fue anunciado con la pompa característica de cualquier gran edificación, pero todo quedó en promesa, en una mala inversión, en una broma de mal gusto.

Si bien se esperaba que en dos años se terminase, la construcción fue impulsada por el gobierno norcoreano, pero diversos problemas en los materiales empleados y el método de edificación retrasaron su finalización, hasta que quedó detenido totalmente en 1992.

En 2008, el conglomerado Orascom Telecom reinició los trabajos en el hotel con el objetivo de embellecer la ciudad. Con una fuerte inversión y más de dos mil trabajadores laborando, se reavivó la curiosidad por el hotel, se presentaron fotos de su interior, aunque se anunció que dos o tres años después abriría sus puertas.

Pasaron los años y se amplió el tiempo de inauguración hasta el 2013, pero no ocurrió. En 2016 se creó una falsa esperanza de que abriera sus puertas por unas luces que se visualizaron en su cúpula, pero no ocurrió.

30 años

En 2017, 30 años después de que comenzó su construcción, el hotel continúa cerrado, aunque esto podía cambiar porque ahora sería prioridad del presidente Kim Jong-un.

Se han retirado los muros que rodeaban las obras del edificio y se colocó un cartel propagandístico con este mensaje: “la poderosa nación del cohete”. Además se han instalado dos pasarelas que conducen hacia su entrada, a pesar que sus puertas nunca han abierto ni recibido a un solo inquilino.

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