. El celebró hoy su cincuenta cumpleaños con un acto en el Palacio Real donde impuso a su hija Leonor, heredera del Trono, el Toisón de Oro, máxima condecoración española, como símbolo de continuidad dinástica.

El rey quiso hacer coincidir ambos acontecimientos “para poner de relieve, con la mayor solemnidad y simbolismo, nuestro compromiso personal e institucional con España”.

El monarca animó a su hija a que actúe guiada por la ejemplaridad, la integridad y el cumplimiento de la Constitución y consideró la entrega del Toisón es un “paso muy simbólico y muy significativo” para su preparación y su futuro.

“Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola”, le subrayó el rey a su heredera en su primer acto institucional donde ha tenido un papel protagonista.

La princesa, que el pasado 31 de octubre cumplió doce años, es, como primogénita del rey, heredera de la Corona con el título de Princesa de Asturias, pero, de momento, no tiene agenda oficial, salvo la asistencia a algunos actos con sus padres.

En su discurso, Felipe VI hizo referencia a la continuidad dinástica, con palabras de reconocimiento dedicadas a su abuelo Juan de Borbón, Conde de Barcelona, y a su padre, el rey Juan Carlos, presente en el acto, a quien dijo que “hay que agradecer su liderazgo para lograr el sistema democrático en el que vivimos”.

La ceremonia se celebró en el Salón de Columnas, una de las salas más emblemáticas del Palacio Real, donde, por ejemplo, tuvo lugar hace tres años la abdicación del rey Juan Carlos I a favor de su hijo Felipe VI, o donde se firmó la adhesión de España a la entonces Comunidad Económica Europea en 1985.

A la celebración asistieron, además de la Familia Real y los parientes más cercanos de los reyes y las principales autoridades del Estado.

También estaban presentes los únicos españoles vivos ajenos a la Familia Real que poseen el Collar del Toisón: el exjefe de la diplomacia europea Javier Solana, el exdirector del Instituto Cervantes y de la Real Academia Española Víctor García de la Concha y el ex secretario general iberoamericano Enrique Iglesias.

Los tres, dijo el monarca, representan la Cultura, Europa e Iberoamérica.

Pero la nota más original fue la asistencia de una veintena de niños de entre 11 y 14 años, procedentes de toda España que pertenecen a la misma generación que la princesa, ganadores del concurso “Qué es un Rey para ti”, que cada año se convoca en ese país.

El rey concedió el Toisón de Oro a la princesa Leonor, el primero de su reinado, cuando su hija cumplió diez años, el 31 de octubre de 2015, pero el acto de entrega tuvo lugar hoy en el cincuenta aniversario de Felipe VI.

La Orden del Toisón de Oro, creada en 1430, es una de las más prestigiosas del mundo y tiene un número limitado de miembros, nombrados por el rey de España.

La insignia del Toisón consiste en un gran collar de oro y de él pende un carnero también de oro, alusión al vellocino de la mitología clásica.

Los collares deben ser devueltos a la Orden tras el fallecimiento del titular y se da la circunstancia de que el que hoy recibió la princesa Leonor perteneció a su bisabuelo, Juan de Borbón, padre del rey Juan Carlos.

Al recibir este martes el Collar del Toisón de Oro, la Princesa Leonor se convierte en la cuarta mujer que ingresa en la Orden, tras las reinas Beatriz de Holanda, Margarita de Dinamarca e Isabel de Inglaterra.

Además de estas tres monarcas, también cuentan con esta distinción otras personalidades del mundo como los reyes de Suecia, Noruega, Países Bajos y Bélgica, el emperador de Japón, y el expresidente de Francia Nicolás Sarkozy.

EFE