Porque en toda historia siempre hay un villano o villana que lucha a toda costa para impedir la felicidad de los “buenos”. Ellas son las que le dan el toque interesante a la historia y las que de alguna manera nos recuerdan que todos tenemos un lado oscuro.

Y sí, son las antagonistas de la historia pero nos encantan porque son atrevidas, directas y no le tienen miedo a nada. Van al grano y no descansan hasta lograr sus objetivos. En las novelas la mayoría de ellas no triunfa porque claro, las protagonistas tienen que tener su final feliz y de cuento de hadas, pero nos roban el corazón con su personalidad arrolladora y llena de misterio.

Soraya Montenegro. La archienemiga de ‘María la del barrio’, que usó todas las armas que tenía para separar a su novio de la “pepenadora”, fingiéndose luego muerta para cometer, en el anonimato, mayores maldades, como maltratar a su hijastra inválida y meterse, en un romance pedófilo, con el hijo de su rival. Magistral actuación de Itatí Cantoral que logró opacar a Thalía quien hacía el papel principal.

Paola Bracho. Gabriela Spanic hace un papel doble donde pasa de la buena (Paulina) a la cruel (Paola Bracho). En ´La Usurpadora´, la mujer engaña a su marido y cuando descubre a una mujer idéntica a ella, la extorsiona para que usurpe su identidad mientras ella se da la gran vida con otro hombre. Manipuladora, estratega, inteligente y con un gran sentido de la extorsión, Bracho demostró ser una mujer indomable.

Rubí. Tan bella como descarada, Bárbara Mori le dio vida a una de las mujeres más sexys, malas y calculadoras en el mundo de las novelas. Sin escrúpulos, a Rubí no le importó hacerse millonaria a cualquier precio, incluso sacrificando el verdadero amor. Es una de las pocas historias donde la protagonista termina mal, pero a pesar del final tan horrible que sufrió, podríamos ver esa novela mil veces.