Oriundo de la ciudad bávara de Kolbermoor, Bastian Schweinsteiger fue campeón juvenil de esquí antes de dedicarse de lleno al fútbol y unirse a los 13 años a las divisiones inferiores del club más exitoso y famoso de Alemania, el Bayern Munich.

Aunque con fama de rebelde fuera de las canchas Schweinsteiger encajó bien en el sistema del Bayern y pronto fue ascendido al primer equipo. Tras sólo un par de entrenamientos con los profesionales, el entonces técnico Ottmar Hitzfeld hizo debutar a Basti en 2002.

Pero más allá de ser un reconocido futbolista, Bastian es la debilidad de muchas mujeres que lo consideran un “hombre perfecto” por diversas características.

Luchador. Desde muy joven Bastian demostró que no hay quien lo detenga a la hora de conseguir lo que quiere. Su sueño siempre fue jugar por su país y ser considerado uno de los mejores y lo ha logrado con esfuerzo. En la cancha no se detiene ante nada, los 90 minutos de juego lucha por cada balón como si fuera el último y lo defiende como si fuera su alma.

Amor. Sarah Brandner es la dueña del corazón de Bastian, desde el 2007 tienen un relación y ella siempre ha estado presente en los partidos más importantes de su carrera. Él muchas veces no ha podido ganar con el equipo, pero toda medalla que recibía se la entregaba a su novia, en todo momento destaca que la ama y que sin su apoyo no hubiera podido conseguir muchas cosas. El alemán, a pesar de ser considerado “rebelde y duro” muestra que el amor que tiene por tu pareja lo hace sensible y vulnerable.

Habilidad. El canterano ha conquistado el corazón de todos los aficionados del Bayern con su constancia y entrega, su calidad además le ha hecho ganarse en sus, hasta ahora, 472 partidos con el club bávaro, el apodo de Fußballgott (Dios del fútbol). Schweinsteiger se ha convertido en la clave del centro del campo alemán.

Carácter. Schweinsteiger es el rostro del esfuerzo alemán, si hay alguien que nunca baja los brazos en el juego (aunque las cosas sean adversas) ese es Bastian. Muchas veces ha alentado a sus compañeros a seguir incluso si el resultado era negativo e imposible de superar.

Sentido del humor. Bastian además ama las bromas y reír con sus amigos y compañeros. Muchas veces ha colgado imágenes con los momentos más divertidos con sus colegas de equipo y no tiene reparo también en reírse de él mismo.

Humilde. Si hay un valor que tiene Bastian que lo hace totalmente irresistible es la humildad que transmite. No duda nunca en tomarse una foto o darle un autógrafo a alguien que lo pide, siempre con una sonrisa y sin ser soberbio. En el Mundial también demostró la grandeza al acercarse a consolar a todos sus rivales cuando el partido había terminado con una victoria para Alemannia.