Por qué las personas que han sufrido más son las más bellas

Candela Duato escribió par Upscol un texto donde explica por qué las personas que han sufrido son las más hermosas.

“Todavía no he llegado al primer cuarto de mi vida, y puedo decir que he conocido a personas demasiado diferentes en mi camino.”

“Hay gente de todo tipo, desde la chica falsa que delante tuyo es adorable hasta el profesor egocéntrico que siempre habla de él. Puedo afirmar que he conocido a más personas cuestionables que a personas verdaderamente amables en mi vida. Por ello, comencé a reflexionar acerca de qué hacía que una persona fuese humilde, empática y generosa.”

“Me di cuenta de que algunas de las mejores personas que he conocido en mi vida eran aquellos que habían pasado por muchas dificultades. Y no hablo de cosas insignificantes, hablo de problemas reales. de sufrir de verdad. Personas que han tocado fondo y que lograron salir de los desafíos que la vida les iba imponiendo. Personas que han conocido muy de cerca lo que es sentirse vulnerable y desesperanzado.”

“Independiente de lo injusta que pueda ser la vida con ellos, he notado que todas estas personas tienen algo en común: Son realmente bellas. No se han vuelto frías y no se quejan por lo que la vida les ha hecho vivir. Su fortaleza ha aumentado y se enfrentan a sus desafíos con el rostro en alto.”

“Las personas que hemos pasado por dificultades decidimos de forma consciente aprender de nuestro dolor. Usarlo como una medalla de honor en vez de una excusa para sentirnos miserables.”

“Aprendemos a no juzgar a los demás ni a sus situaciones, porque odiábamos cuando las personas nos hacían eso.”

“Aprendemos a tratar a todos a nuestro alrededor con amabilidad, porque en algún momento todo lo que deseábamos era que los demás supieran lo heridos que estábamos antes de dejar caer sus frustraciones sobre nosotros.”

“Aprendemos a apreciar y valorar todo lo que nos rodea porque sabemos lo fácil que todo puede desaparecer en un instante. Aprendemos a tener compasión y ser empáticos con los demás, ya que sabemos lo agradable que era sentir que a alguien le importaba cómo nos sentíamos.”

“Aprendemos a ser leales con quienes son más importantes para nosotros, porque sabemos lo mucho que nos dieron su amor y apoyo en los peores momentos.”

“Y lo más importante: aprendemos cómo sacarle el máximo provecho a lo que la vida nos da aquí y ahora mismo.”

“El regalo de la adversidad no sólo te da la posibilidad de convertirte en un ser humano más fuerte y más amable, sino que también hace que pases de ser una persona ordinaria a un ser extraordinario.”