Todos tenemos buenos y malos momentos. Instantes donde el miedo, la angustia o el aburrimiento se apoderan de nosotros y hacen que nuestro estado de humor cambie. Muchos de estos sentimientos o emociones negativas nos impiden ser felices del todo y ver cada día como una nueva oportunidad.

Una emoción que nos molesta surge ante un hecho que interpretamos como desfavorable. Es por eso que las tendemos a evitarlas pero lo importante es lograr conocerlas, resolverlas y transformarlas para que nos hagan daño.

Las emociones negativas son diversas y la psicóloga y coach ontológico Viviana Blas, autora del libro ‘Conoce tus emociones (y sé feliz)’, detalla algunas de ellas y el poder que tienen sobre nosotros.

1. Miedo

El miedo normal aparece ante un peligro real y su función es protegernos del mismo mediante una reacción de lucha o huida. Pero si se vuelve muy intenso, frecuente y duradero, nos paraliza e impide nuestro crecimiento. Podemos superarlo modificando las creencias negativas que lo generan, lo que nos permitirá afrontar las diversas situaciones que se nos presentan.

2. Enojo

Surge cuando nos sentimos agredidos, frustrados u ocurre algo contrario a lo que esperábamos. Puede aparecer de manera repentina, o ir creciendo a lo largo de una conversación que va subiendo de tono. En ambos casos, podemos decidir cómo expresarlo. Si comprendemos el punto de vista del otro, podremos manifestar nuestros sentimientos de manera asertiva.

3. Ansiedad

Según detalla la experta en una entrevista a ‘El Clarín’, la ansiedad normal nos avisa que necesitamos prepararnos para afrontar una situación exigente. Sin embargo, cuando aumenta en intensidad, frecuencia y duración, interfiere con nuestras actividades habituales, ya que nos hace ver peligros donde no los hay. Cambiar el pensamiento catastrófico que siempre predice el peor desenlace para todas las situaciones es un elemento clave para poder superarla.

4. Tristeza

Surge ante la pérdida, o posibilidad de pérdida, de alguien o algo que es valioso para nosotros. Como es una de las emociones que menos nos gusta sentir, tendemos a evitarla, y eso nos impide trascenderla. Su función es hacernos usar nuestras energías para superar el dolor de la pérdida a través de un proceso de duelo. Liberar la tristeza nos permite aceptar la pérdida de aquello que tuvimos.

5. Decepción

Surge cuando nuestras expectativas sobre algo o alguien no se cumplen. Puede suceder que una persona haga algo negativo que no esperábamos de ella, o deje de hacer algo positivo que creíamos que haría por nosotros. Esta actitud nos cambia el concepto que teníamos de ella. Cuando alguien nos decepciona, creemos que todos nos van a desilusionar. Evitar generalizar nos permite generar nuevos vínculos con los demás.