La página Woki Toki hizo un experimento y decidió poner a prueba a los hombres. ¿Cómo? Una mujer salió a la calle para “agarrar” y tocar el trasero de cuanto varón se le cruce.

El experimento fue realizado en las calles de Santiago en Chile. ¿El resultado? Los hombres, salvo algunas excepciones, en vez de sentirse ofendidos por el trato de una extraña se sintieron halagados, incluso le pidieron el número de teléfono.

Aunque la situación parece cómica, esta es una manera de mostrar lo que sufren miles de mujeres en todo el mundo día a día. El acoso sexual callejero es una forma de violencia contra la mujer y debe erradicarse por completo.