“Perder a tu padre o madre siempre será terrible. Es uno de los peores dolores que alguien puede sufrir, pues sientes que te quitan una parte fundamental de tu vida, de tu existencia. Es como si te cortaran una pierna, pero sin anestesia.”

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“Sientes cómo tu mundo se derrumba en sólo segundos y tu realidad se transforma en aquella a la que siempre le temiste. Nunca te acostumbras. Nunca superas el dolor, aprendes a vivir con él, pues, de alguna manera, sabes que a quien perdiste vive en tu corazón y te acompaña en cada paso que das, aunque lamentablemente no lo puedas ver.”

“Lo peor de todo es perder a uno de tus padres cuando eres demasiado joven, cuando estás aprendiendo de la vida y formando recién tu futuro. De cierta forma, ves cómo las cosas que soñaste y querías comienzan a cambiar y a transformarse en otras, pues la pérdida te hace madurar en un abrir y cerrar de ojos. Creces más rápido, y quizá te vuelves más escéptico a conocer a demasiadas personas, pues sientes el temor a perderlas.”

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“Sientes un grado de culpabilidad, aunque nada haya sido a causa tuya. Sientes que probablemente podrías haber hecho más, haber abrazado y dicho lo que sentías mucho más veces de lo que solías hacerlo, pero debes saber que, por más que lo pienses, la culpa no es tuya, y que nadie sabe cuándo las personas que más amas ya no estarán físicamente contigo. A raíz de esto logras entender el proceso de la vida y aprendes a valorar a quienes están a tu lado, disfrutas cada momento, a tu manera, y procuras ser un poco más receptivo con aquellos que más te quieren.”

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“Y aunque la pena te invada en ocasiones, siempre sabes que tu ser querido está ahí contigo, lo sientes. Crees que por alguna razón siempre te escucha cuando le hablas tranquilamente en sueños o en tus pensamientos, pues te amó con todas sus fuerzas, a pesar de haberse ido a tu corta edad. Nunca entenderás por qué tuvo que pasar, pero de alguna forma te hizo más fuerte, más consciente, y créeme que, aunque no lo sientas, no hay nadie que esté más orgulloso de ti que esa persona a quien perdiste, haya sido tu padre o madre, pues sigue tus pasos y está contigo en todo momento.”

“Está en tu corazón, sólo debes detenerte a sentir.”

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