Ir comiendo. No es sólo característico de las mujeres, pero por ir agarrando con una mano el café, se olvidan de que luego necesitan las dos manos en el volante cuando caen en un hoyo o está lloviendo y pierden un poco el control del auto, ya que se necesita de mayor fuerza para controlarlo.

Estacionarse en doble fila. Cuando van a dejar o a recoger a sus hijos a la escuela, no se preocupan por el caos vial que pudieran ocasionar a terceros.

Voltear a ver al niño sin usar los espejos. Existen en el mercado varios accesorios para poder ir vigilando a los pequeños que viajan en el auto, sin tener que distraerse.

Buscar objetos en la bolsa. Por estar buscando el lipstick, los pañuelos desechables, el celular o la cartera, esto distrae demasiado y en cuestión de segundos pueden chocar con el auto de enfrente.

Contestar el teléfono. Los smartphones se han convertido en accesorios indispensables. El problema radica en que al momento de usar el celular, ya sea para textear o llamar, existe una distracción y sólo basta un segundo para ocasionar algún accidente o en el mejor de los casos ser infraccionadas.

Maquillarse. Es frecuente que lleven el espejo retrovisor volteado, de manera que puedan verse bien, para aplicar el rimel, ponerse sombras, el lipstick, etc.

Fuente: HuffingtonPost

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