1. No dejes que el trabajo te consuma por completo. Trabajar es importante, ganar dinero es necesario para poder mantenernos y tener una vida estable. Pero no dejes que todo tu tiempo se pierda en la oficina, aprende a equilibrar. No importa cuanto te apasione lo que haces, tienes que hacer tiempo para los amigos, familia, para ti misma. No te exijas demasiado.

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2. No olvides de dónde vienes ni quién eres realmente. Para llegar a donde estás pasaste por muchas cosas, mucha gente te ayudó a conseguir lo que tienes hoy, nunca lo olvides, siempre sé agradecida. Tus raíces siempre tienen que ser importantes, no dejes de lado tus creencias, amigos y familia. Ellos siempre tienen que ser lo más importante.

3. Nunca dejes de escribir. Escribe para despejar la mente, para recordar, para sacar de ti algo. Nunca dejes de poner sobre el papel lo que sientes, lo que te pasa, lo que piensas. Tener algún tipo de diario es una catarsis personal y una forma de liberar la mente. Es la manera perfecta de comunicarte contigo misma, de ver tus pensamientos y analizar todo aquello que te aturde. Escribe para no olvidar.

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4. Viaja. Viaja siempre, todo el tiempo, a cualquier lugar. No importa si es a 2 horas de la ciudad o a otro país, anda por el mundo y conoce. Encuentra lugares a los que nunca fuiste, ten aventuras. Aprende de otras culturas, conoce personas con otras maneras de ver la vida. Es la manera de crecer, madurar y hacerte más sabia.

5. No te estanques siempre en lo mismo. ¡Experimenta! ¡Sal de la zona de confort! Es ahí donde está lo más entretenido de la vida, y donde te nutres como persona. No tengas miedo de probar cosas nuevas y aplica esto para TODO en la vida y las decisiones. No importa cuanto te asuste o si al final cometes un error, vas a aprender y eso te va hacer mejor persona. Siempre es mejor hacer algo que no hacerlo y pensar en “qué hubiera pasado si…”

6. No dejes nunca de sorprenderte. En el mundo hay magia, aún en los momentos y lugares más extraños. Nunca dejes que el mundo te sorprenda. Disfruta los pequeños detalles, mira el cielo, la noche, la luna, pasea por donde haya árboles y disfruta de una caminata sola. Aprecia los momentos, lee, comparte con la gente que te rodea. No dejes de escuchar música, descubre nuevas cosas todos los días.

POR: Claudia Sovero