Algunas veces hay que renunciar a ciertas cosas, escribe Lauren Martin. La vida no se trata de tomar decisiones permanentes y eternas. Se trata de tomar una serie de pequeñas decisiones y de aprender de cada una.

Algunas veces intentas algo que no funciona y se vuelve una pérdida de tiempo querer hacer funcionar. Algunas veces simplemente necesitas más coraje para renunciar algo que para continuar con ello.

1. Esa relación volátil

“Esa relación esa que es menos relación y más de un páramo tóxico de buen sexo y mala conversación…tiene que ser liquidado. Necesitas renunciar a eso; tomar por lo menos 80 kilómetros de distancia, literalmente y emocionalmente tirarte de un acantilado para liberarte.”

2. Ese trabajo que odias

“Renunciar un trabajo no es lo mismo que ser despedido. No hay vergüenza en dejar un trabajo, pero sí la hay en no intentar nunca encontrar un trabajo que se adecue a ti. Si odias tu trabajo, renuncia.”

“Si simplemente odias trabajar, entonces o formula una mejor ética de trabajo o aprende a ganar dinero sin dejar tu cama. No hay excusas para la flojera, pero siempre hay alguna excusa para renunciar.”

3. El amigo tóxico que no te deja en paz

“No hay decretos para los limites de la amistad. No solo por que sean amigos hace 10 años significa que le debas 10 más. Si cada vez que esa persona te invita a salir, usas la primera excusa buena que se te ocurra para no ir, es hora de renunciar. Es mucho más doloroso fallarle a alguien 15 veces que ser sincero con él o ella.”

4. El amigo que siempre terminas cuidado

“Algunas veces la gente necesita aprender a cuidarse de sí mismos, antes de comprometerse con cualquier tipo de relación –sea o no platónica. Cuando cuidas más de un amigo que de ti mismo, es hora de re evaluar la situación.”

“Claro, si tu amigo está pasando por una mala época y necesita de tu ayuda, no lo abandones. Pero si esta persona necesita ser “rescatada” todos los días, quizá sea tiempo para llamar al departamento de drama.”

5. Tus compañeros de casa de m*erda

“Hay un vínculo común entre las veces en que te llevas bien con tus compañeros de casa y las veces en que te quieres lanzar de un acantilado. Si no te caen bien las personas con las que vives, probablemente no te gusta tu vida. ¿Por qué gastarla con personas que no saben cómo respetarte a ti o tu espacio? Renuncia a ellos de la misma forma en que ellos dejaron de comprar papel de baño.”

6. La cuidad que te está absorbiendo el alma

“Contrariamente a tus creencias depresivas, la mayoría de la gente aprecia el lugar donde vive. Es un mundo enorme y si la ciudad en la que vives no te está haciendo feliz, hay literalmente millones que sí podrían hacerlo.”

“¿Por qué vives tu vida en un lugar que odias? Escapa, no mires hacia atrás y trata de caer en algún lugar cálido (como Barbados o Hawaii)”

7. Un futuro que no quieres

“Tienes permiso para escapar de los sueños que no son tuyos. No hay vergüenza en abandonar el plan de otro por seguir el tuyo. Para esto se necesita fortaleza y honestidad.”

“Vivir tu vida para ti mismo es la forma de vida más honorable que puedes vivir. Siempre escapa si significa escapar hacia algo mejor.”

8. Opiniones que te tiran para abajo

“¿Por qué no poder escapar de lo que piensan las personas? La mayoría de las opiniones son tan arbitrarias e innecesarias para tu vida como esas personas que las están dando.”

“Tú eres tu propia persona y tú mismo te defines por las opiniones que decides incorporar, no por las que te tire la gente.”

9. Tu antiguo yo

“¿Quién dijo que tienes que quedarte con solo una versión de ti mismo? Nosotros podemos actualizarnos la misma cantidad de veces que lo hace Apple en un año. Hay múltiples versiones de ti mismo, esa es la idea de crecer. Cambiamos las capas y niveles de nuestro ser todos los días y no hay vergüenza en dejar atrás tu antiguo y magullado yo.”

10. Todos esos fracasos

“Supuestamente debes escapar del fracaso. Si no lo hicieras, ¿cómo podrías encontrar el éxito? Tus fracasos debiesen quedar en tu pasado. Deberías aprender de ellos, crecer a partir de ellos y luego tirarlos muy, muy lejos.”

11. Las comparaciones

“¿Por qué diablos corres hacia el resto y lejos de ti mismo? Lo entendiste al revés. Deberías estar absolutamente obsesionado con encontrarte contigo mismo, no con encontrar todo lo que no tienes.”

“Eres quien eres, nada va a cambiar eso. Mientras antes escapes de las comparaciones, antes la gente empezará a compararse contigo.”

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