No se puede describir el amor entre hermanas. Es fuerte, puro e incondicional. Una hermana es una parte importante de ti. Una especie de doble.

Tu hermana es tu mejor amiga, tu contraparte y complemento, todo en una sola persona. Por el simple hecho de pasar tanto tiempo juntas, se conocen la una a la otra por dentro y por fuera. Son adivinas. Sí. Son capaces de identificar las necesidades de la otra.

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Se apoyan de forma incondicional (ya sea a través de un breve mensaje preguntando ‘cómo estás’ o con una visita sorpresa). Esto hace que sus padres se sientan orgullosos. Ellos saben que, sin importar lo qué suceda, se tienen la una a la otra.

Tu hermana es tu compañera natural, alguien con quien siempre se puede ser uno mismo. Verla hace que tu día sea más especial.

1. Ella es la persona con la que más tiempo pasarás en tu vida. Ni el hombre con el que te cases, ni tus papás, ni tus amigas.

2. Puedes hacer cualquier cosa que se te pase por la cabeza, no pensará que eres idiota. (O sí, pero se reirá contigo)

3. Conoce absolutamente todo sobre ti. Por eso siempre te da el mejor consejo.

4. No importa cuánto se peleen, saben que siempre van a estar ahí para apoyar a la otra.

5. Se defienden la una a la otra pase lo que pase. Es como tener un guardaespaldas que sabes que siempre está ahí.

6. Pueden contarse absolutamente TODO. Incluso las cosas más asquerosas.

7. Tienen millones de recuerdos juntas. Y seguirán teniendo más.

8. Algún día serás tía y querrás a sus hijos como si fuesen los tuyos propios. Y viceversa.

9. Tienen una conexión mental especial. Saben perfectamente lo que la otra está pensando cuando algo sucede.

10. Es tu todo. Tu amiga y compañera de vida.

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