La gusta el deporte. Practica habitualmente tejo, tenis, rana y rounders, esquí y Jockey sobre césped.

La gusta cuidar del medio ambiente, razón por la cual, Greenpeace quiere nombrarla embajadora suya.

Fashionista. Aunque es muy joven Emma tiene un gusto por la moda perfecto, siempre sabe como vestir en cualquier ocasión y su estilo es elegante y sexy a la vez. Por eso las mejores firmas se pelean por vestirla.

Versátil. Si bien se hizo conocida por ser la tierna Hermione en Harry Potter, Emma ha sabido desligarse de ese papel que la catapultó a la fama y ahora interpreta papeles mucho más fuertes.

Culta e inteligente. Emma ama leer y aprender más, según sus propias palabras, para ella un libro es un mundo por descubrir y no se cansa de sumergirse en diversos textos. Además no ha dejado de lado su carrera universitaria, para ella su tener un título universitario es tan importante como seguir creciendo en su carrera como actriz.

Graciosa y carismática. Como cualquier mujer de su edad, Emma tiene mucha energía y siempre está con una sonrisa en el rostro. No le da “roche” hacer el ridículo ante cámaras y siempre se muestra divertida y dispuesta a gastar bromas y reírse de si misma.

Sexy. Sí, Emma es muy guapa, una de las actrices más lindas de su generación. Pero además es muy sexy y lo mejor es que es una sensualidad natural sin esfuerzo. No tiene la necesidad de parecer vulgar o exhibirse de manera inadecuada.

Humilde. A pesar de ser una de las mujeres más famosas del mundo actualmente, Emma no ha perdido la humildad y es muy sencilla. Para ella “la fama” es algo pasajero, lo realmente importante es su familia, amigos y el cariño que la gente le muestra día a día.

Modelo perfecta. Como es un ícono de estilo muchas marcas la han elegido para ser embajadora de sus campañas. Además ha protagonizado diversas portadas de revistas de moda como Vogue, Ella, entre otras.