Apenas logras la inteligencia, hay ciertas cosas que puedes notar, empiezan a cambiar, como estas:

1. Tratas de comprender el comportamiento humano

Te das cuenta de todo. Entiendes gestos, palabras, señales, todo. A menudo quieres entender la condición humana desde todas las aristas que se puedan comprender, porque así te ayuda a crecer y a tener un punto de vista adecuado sobre tu propia vida. Así vivirás mejor, tomarás buenas decisiones y te comportarás de manera adecuada. Aprenderás de las malas experiencias y no te dejarás amedrentar por nada, ni por nadie.

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2. Siempre te enfocas en tus virtudes, pero más en tus defectos, pues quieres solucionarlos.

Te conoces y entiendes, por lo mismo sabes cuáles son las cosas buenas y malas de tu personalidad y te enfocas, sobre todo, en entender las malas y corregirlas si es necesario, pues quieres ser siempre mejor. Tratas de trabajar siempre en ti misma y esforzarte por lograr una mejora en tus defectos.

3. Te dedicas simplemente a vivir el momento

No vives pegada en el pasado ni planeas constantemente el futuro, sino que te dedicas a vivir el presente. Prefieres presenciar lo que te está ocurriendo en este preciso instante que planificar o recordar.

Aceptas tu pasado y comprendes y esperas pacientemente tu futuro, sin apuros, pues lo que te importa es quién eres ahora.

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4. Siempre tratas de entender tu personalidad y cómo te comportas frente al resto

Lo que te enoja, entristece, alegra, o te pone celosa es aquello que siempre buscas entender. Te conectas con tus emociones al momento que ocurren y siempre buscas explicarte por qué pasa, qué las provoca y por qué te hacen sentir así. Estudias tu comportamiento y buscas crecer y evolucionar a través de las experiencias que obtengas en la vida.

5. No te dejas influenciar

Es claro que escuchas lo que dicen los demás, pero nunca te dejas influenciar. Sólo tú controlas tu propia vida y tomas tus decisiones, la única diferencia es que puedes optar por pedir consejos, pero sólo para ayudarte a elegir mejor, no para que elijan por ti.

6. Eres solidaria y te gusta ayudar a las personas

Tienes esa increíble capacidad de hacer que cualquier persona que se te acerque logre estar tranquila y le agrade tu presencia. No juzgas a nadie y eso todos lo saben, y es precisamente por eso es que saben que pueden contar contigo y que estarás siempre ahí para apoyarlos. Entiendes el dolor de las personas y buscas darle un instante de felicidad y calma para que se sientan mejor. Te gusta conectarte con las personas, sea quien sea, pues sientes que te llena el espíritu y te hace crecer.

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7. Tienes una gran capacidad de comprensión

La gente suele contarte sus problemas pues sabe que puede contar contigo para que los escuches y aconsejes. Se sienten comprendidos y apoyados por ti, y eso se nota. Entiendes por lo que están pasando y sabes exactamente qué decir y qué callar.

8. Escuchas a tu corazón

Eres intuitiva y sientes cada latido de tu corazón. Comprendes tus necesidades y actúas según lo que tu corazón te dicte, pues crees que no hay nada más certero para ti que escuchar lo que tu propio corazón diga, incluso más que tu mente o algún consejo de otra persona.

9. Eres capaz de decir “no” cuando es realmente necesario

Sabes lo que quieres y eres capaz de decir que “no” a aquellas cosas que no necesitas o no te harán bien. No tienes temor en decirlo, pues estás segura de ti misma y eso no te hace inferior a los demás.

10. Eres sensible y empática con las personas

Tienes la capacidad de ponerte en los zapatos del otro y entender qué le sucede y por qué se comporta así. Ante esto, te conviertes en la mejor compañía y eres capaz de calmar a una persona que lo está pasando mal sólo con tus palabras.

FUENTE: Upsocl

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