Cooper tenía un problema de sordera, recibió dos implantes cocleares y fue grabado cuando iba a escuchar sonidos y las voces de sus padres por primera vez.
El bebé se mueve y el aparato que le pusieron para que escuche se movió y volvieron a ponérselo.
La madre lo llama por su nombre, y el pequeño se queda sorprendido con lo que había escuchado, la madre lo llama nuevamente y el bebé sonríe de la emoción.