Es normal que en el primer trimestre una embarazada gane peso e incluso pueda adelgazar debido a los vómitos. La mujer no debe subir más de 4 kilos durante las primeras semanas, pues las madres obesas son más propensas a sufrir complicaciones durante el parto.

Las embarazadas suelen aumentar 12 kilos a lo largo de la gestación y tras el alumbramiento tardan alrededor de seis meses en recuperar su línea, siempre y cuando mantengan cierta actividad física y una dieta equilibrada, informa serpadres.es.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recomienda lo siguiente: ingerir cuatro o cinco comidas al día evitando alimentos grasosos y el picoteo entre horas, consumir frutas, cereales integrales, lácteos y ácido fólico. Está prohibido tomar bebidas alcohólicas.

Para el buen desarrollo de su bebe es fundamental el consumo de hierro, contenido en las carnes rojas, legumbres y vegetales. Un compuesto importante es el calcio, este lo puede encontrar en los lácteos.