Una mujer acudió en octubre de 2008 al centro médico Teknon en Barcelona para iniciar un tratamiento de recepción de óvulos, sometiéndose al estudio físico y psicológico que legalmente requiere cualquier proceso de este tipo.

El estudio físico fue favorable y el informe psicológico concluyó que la personalidad de la paciente “no muestra características propias de trastorno y no se valora causa que desaconseje la recepción de óvulos”, por lo que la mujer siguió el proceso y dio a luz, mediante cesárea.

Al séptimo día de dar a luz, en diciembre de 2009, los trabajadores del centro alertaron de “un comportamiento por parte de la madre que hace que se activen los protocolos de actuación establecidos por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia”.

Por ello, los servicios sociales retiraron la custodia del bebé a la madre, al entender que “ponía en peligro” la integridad del pequeño. Tras 22 meses desde que ocurrieron los hechos, el niño sigue separado de su madre, que ha denunciado el caso ante el Juzgado número 45 de Barcelona, a la espera de que le devuelvan la custodia del pequeño, que ha cambiado de familia en más de una ocasión.