Maxine y John Fieldsend viven una auténtica pesadilla por culpa de la enfermedad de su hijo. James, de 15 años, sufre anorexia nerviosa y ha llegado a pesar menos de 29 kilos. Sus padres, residentes en Hull (Inglaterra) están constantemente angustiados y han llegado a temer por la vida del adolescente.

A pesar de que la creencia generalizadas es de que la anorexia es una enfermedad exclusiva de chicas, a su corta edad, James lleva años luchando contra la enfermedad. Maxine y James llegaron a temer por la vida de su hijo cuando su peso se desplomó por debajo de los 29 kilos.

Aunque su salud ha mejorado, los padres de James aseguran que esta enfermedad se ha convertido en un ciclo sin fin y viven preocupados porque su peso podría caer en cualquier momento. La inquietud llega hasta el punto de que, por las noches, se levantan para comprobar si su hijo respira.