Por otro lado, existen dos motivaciones de la mala conducta: la falta de atención y la necesidad de tener control. ¿Cómo encausarlas para el bien del niño?

La primera es simple, si tu niño parece estar actuando con la finalidad de llamar la atención, entonces préstale más atención; procura pasar tiempo de calidad con el menor, platica con él y conócelo.

Algo muy importante es no atender a sus berrinches, pues si le das lo que quiere cada vez que se tira al piso y patalea, te tomará la medida y así es como se enseñará a obtener lo que desea.

Por otro lado, algunos de los comportamientos negativos más comunes de los niños son motivados por el deseo de poder y control; es decir, busca ser siempre “el primero”, desarrolla conductas pasivo-agresivas, gusta de amenazar y se involucra en luchas de poder.

Estos niños, normalmente, responden mejor cuando les das opciones en lugar de las demandas; cuando no entras a su juego por tener control, y le enseñas que negociando, funciona mejor la convivencia.

Motívalo a que se gane las cosas por sus buenas acciones y no porque te ganó la “batalla”.

Por otro lado, no dejes de considerar la posibilidad de que tu niño sea evaluado por los problemas biológicos y / o psicológicos. Algo muy importante es no intentar educar a tu hijo con golpes, pues en lugar de ganarse tu respeto, te tendrá miedo.

TAGS RELACIONADOS