Según estudios, aquellos bebés que mantienen una buena rutina del dormir tienden a resistir menos la hora de acostarse; así lo manifiesta el sitio web Todo bebé. Los niños en edad temprana, se sienten seguros al poder saber lo que van a realizar creando una sensación de serenidad que los ayudará a dormir plácidamente en cualquier lugar que se encuentren.

En el caso de un recién nacido, el pequeño deberá despertarse cada 3 horas para alimentarse, una actividad agotadora para los padres, los cuales tendrán que reorganizar sus actividades adoptando un nuevo ritmo de vida. Una buena rutina para velar por su sueño puede estar basado en:

-Bañar al pequeño a la hora que se haya pactado.

-Darle el pecho o biberón después de haberlo bañado.

-Acostarlo boca arriba.

Al principio, el recién nacido no diferenciará el día de la noche, tratando de acostumbrarlo para que sepa los momentos en los que realizará actividades y otros para dormir. Por ello, a la hora de acostar al bebé, oscurece el ambiente donde el pequeño descansará. Si se despierta por hambre durante la noche, trata de no hablarle mucho, manteniendo las luces del lugar bajas o estando a oscuras para que el bebé no esté atento de lo que suceda.