En el embarazo, las mujeres suelen pasar por muchos cambios físicos y emocionales que deben ser controlados de forma periódica. Asimismo, en esta etapa cuidar el peso de la futura madre es muy importante, ya que si la gestante exagera puede padecer pregorexia.

¿Qué es la pregorexia?

La pregorexia es conocida como la anorexia en el embarazo y, aunque no está considerada en la clasificación internacional de enfermedades mentales, se considera un trastorno alimentario caracterizado por el exagerado control de calorías y nutrientes durante el embarazo”, señala Saby Mauricio, directora de la Escuela de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener.

Es muy probable que una gestante con pregorexia ya haya presentado, antes de quedar embarazada, algún tipo de trastorno alimentario como la anorexia o bulimia. Este trastorno se va a evidenciar también durante la gestación, sobre todo por los cambios típicos que se manifiestan en el cuerpo en esta etapa. Es muy importante que una mujer con este tipo de trastornos reciba apoyo profesional para mejorar su salud física y mental”, explica la Dra. María Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología.

¿Cómo puede afectar la pregorexia a la gestante y al bebé?

La Dra. Sabrina Morales, directora de la Escuela de Obstetricia de la Universidad Wiener, a continuación, explica al respecto.

Madre

  • Abortos espontáneos y partos prematuros.

  • Problemas metabólicos.

  • Preeclampsia y diabetes gestacional.

  • Amenaza de parto prematuro.

  • Complicaciones en el parto o necesidad de una cesárea.

  • Dificultades e insatisfacción durante la lactancia materna y vinculación afectiva con su bebé.

Bebé

  • Malformaciones congénitas.

  • Retraso de crecimiento intrauterino.

  • Bajo peso al nacer.

  • Alteraciones en el neurodesarrollo por falta de nutrientes.

  • Problemas cardiacos y digestivos.

  • Prematuridad o muerte perinatal en casos extremos.

Tener en cuenta

  • Si una mujer tenía un peso normal antes del embarazo, debería ganar entre 9 a 12 Kilogramos durante los nueve meses de gestación.

  • Si una mujer tenía sobrepeso antes de empezar el embarazo solo debe ganar entre 6 a 8 Kg.

  • Si la gestante tenía bajo peso antes del embarazo, el incremento debe ser entre 12 a 15 Kilogramos hasta culminar la gestación.