Los controles prenatales son los cuidados que recibe una gestante durante su embarazo. A través de estos, los padres y doctores pueden saber el estado del bebé y asegurarse de que el nuevo ser esté desarrollándose adecuadamente dentro del vientre de su madre.
Asimismo, ayudan a prevenir futuras complicaciones en el parto y en caso el feto sufra alguna enfermedad se pueda tomar ciertas medidas para el momento del parto.
Estos controles se realizan desde los primeros meses y están divididos en 3 trimestres. Eduardo Menajovsky, ginecólogo obstetra de la Clínica Anglo Americana, comparte cuáles son las principales acciones durante cada etapa:
Primer Trimestre:
Aquí se determina cuáles son los posibles problemas que pueden presentarse durante el embarazo. Por ese motivo es usual que el doctor solicite a la madre realizarse un análisis completo de sangre para determinar si existe riesgo de padecer anemia, hepatitis B, VIH, entre otros.
Posteriormente, alrededor de la semana 12 se aconseja realizar la ecografía genética para descartar alteraciones del bebé, la cual se lleva a cabo por un especialista en Medicina Fetal.
Segundo trimestre
Inicia en la semana 13 y es usual que, durante ese tiempo, la salud de la madre sea lo primordial. Ella tendrá que realizarse pruebas de orina, prevención de los signos precoces de la preeclampsia, infecciones del tracto urinario y verificar el ritmo cardiaco del bebé. Eso sí, los exámenes dependen de la edad de la madre, por lo que pueden aumentar en algunos casos.
Tercer trimestre
En este período, las visitas al médico suelen ser más frecuentes ya que son las últimas semanas y todo debe estar listo para el parto. Asimismo, es probable que se solicite la realización de más ecografías y se realice un control de los niveles de líquido amniótico para verificar que todo se desarrolle correctamente.