Durante la gestación, las mujeres están expuestas a ciertas enfermedades, situaciones o riesgos que pueden poner en peligro su vida y la del bebé. Entre los cambios físicos habituales está la hinchazón por el exceso de líquido en los tejidos, especialmente en las piernas, sin ninguna repercusión o daño personal; sin embargo cuando esta inflamación es excesiva, hay enrojecimiento de la extremidad o dolor en muslo y pantorrilla, son señales de alerta ante la existencia de una posible trombosis venosa.
La trombosis es la formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo y uno de los causantes de un infarto agudo de miocardio. También se denomina así al propio proceso patológico, en el cual, un agregado de plaquetas o fibrina obstruye un vaso sanguíneo. Puede producirse en las venas y /o arterias y las personas que están en mayor riesgo son quienes padecen de obesidad, hipertensión arterial no controlada, sedentarismo, cáncer en actividad y diabetes mellitus.
Teniendo en cuenta esto, ¿qué sucede entonces con las mujeres embarazadas? Gloria Chumpitaz, hematóloga clínica, explica a Peru.com que las mujeres que tienen trombofilia (tendencia a formar trombos) pueden tener pérdidas fetales recurrentes, por lo que hay que estar en constante chequeo médico. A esto se suma si tiene familiares que han tenido trombosis deben controlarse, pues si el médico lo indica tendrían que usar anticoagulantes para evitar un eventual aborto.
“Es un desequilibrio en la coagulación de la sangre que tiende a coagular más rápido, que puede afectar a la irrigación de la placenta y como consecuencia producir la pérdida del embarazo”, aseguró.
Ella recomienda que durante la gestación es vital que las mujeres eviten el sobrepeso y realicen actividad física controlada. “Hacer saber a su médico si hay antecedentes de trombosis familiares o personales es importante así como una evaluación por un equipo entrenado (hematólogo, ginecólogo, pediatra-neonatólogo). Igual se pueden realizar una ecografía dopler venosa o arterial bilateral para que no se confunda una hinchazón de pies con el inicio de la enfermedad”, agrega.
Por último, la especialista aconsejó a las embarazadas realizar paseos frecuentes y elevar las extremidades para así prevenir la trombosis venosa y no poner su vida y la del bebé en riesgo. A esto se debe sumar un estilo de vida saludable durante los 9 meses.