Un conmovedor caso es el de Zhou Lu y su hijo Chen Xiatian. Al pequeño le detectaron un tumor cerebral a los cinco años. Al mismo tiempo, a Lu también le hallaron un problema renal que solo se curaría con un trasplante de riñón.

Chen Xiatian se sometió a duros tratamientos por dos años para mejorar su salud y calidad de vida, sin embargo, los esfuerzos fueron en vano. Su estado empeoró y los doctores aseguraron que no llegaría a la adultez. Mientras tanto, Zhou Lu necesitaba con urgencia una diálisis.

En la fase final de Chen perdió la vista y prácticamente quedó postrado en cama debilitado y casi paralizado. Lu Yuanxiu, abuela del niño, recibió una propuesta dolorosa y a la vez esperanzadora de los médicos.

La vida de Zhou Lu podría ser salvada si es que se realiza el trasplante de riñón de Chen Xiatian. Al escuchar tal propuesta, la madre de Chen la rechazó inmediatamente, pero viendo el estado en la que estaba su hijo y el urgente transplante que necesitaba, terminó por aceptar esta difícil decisión.

El 2 de abril falleció Chen Xiatian y con su sacrificio pudo salvar a su madre, a una joven de 21 años que necesitaba otro riñón y a un hombre de 27 años que necesitaba su hígado del pequeño.

Con lágrimas en los ojos, Zhou Lu dijo que su único consuelo que algo de su pequeño hijo viviría en ella.