Julia Grovenburg y su marido Todd llevaron tiempo anhelando un hijo, tras varios métodos, la pareja se había resignado a adoptar. Luego de un último intento, un test de embarazo y la respuesta positiva resolvió su deseo más esperado. Pero nada podía imaginar la noticia que recibirían después del médico. La mujer no se encontraba embarazada una, sino dos veces. Sin haberse dado cuenta, los diagnósticos habían determinado que la futura madre mantenía otro embarazo de dos semanas y media. En conclusión, dos óvulos fecundados en momentos distintos: una absoluta rareza.

Según refieren especialistas el extraño caso se conoce como superfetación, basada en la fertilización exitosa de un óvulo liberado ante un embarazo ya existente. El resultado muestra dos seres de distinta edad gestacional y que desde un diagnóstico clínico no son considerados gemelos.

La pareja no dudó en mostrar su felicidad ante el curioso hecho. La ecografía visualiza a dos bebés distintos, ubicados en dos placentas diferentes, uno de ellos evidentemente mayor. El caso se ha convertido en una novedad dentro de las prácticas de la medicina moderna, según advierten los especialistas.