La norteamericana Sarah Burge ha hecho noticia por los lujos que la llevan a tener una percepción frívola dentro de su ambiente familiar.

Ella había obsequiado anteriormente a su hija Poppy un aumento de pecho, pero para terminar el 2011 y como regalo por Navidad, no tuvo mejor idea que darle un cheque para hacerse una liposucción, según detalla el diario Daily Mail.

El regalo de Navidad en cuestión es un cheque de 7.000 dólares para la cuestionada intervención. Según declaró la propia Sarah al diario, “no hay nada malo” en el obsequio ya que “es muy útil para ella”.

“Ella pregunta por las operaciones constantemente. Quiere estar guapa y las liposucciones son unas operaciones que siempre son útiles”, fueron las palabras de la controvertida madre.

A pesar de la insólita propuesta, Poppy es una niña que no escatima en opciones para someterse a tratamientos de belleza, haciéndose la manicure y la pedicure, además de tratamientos de maquillaje y hasta ponerse extensiones de cabello.