Detrás del estilo rebelde que caracterizó a una joven Angelina Jolie en su etapa adolescente, producto de los conflictos con su familia, la actriz mantuvo alguna vez una niñez donde los lazos familiares se hacían notar.

Luego de unos años, la actriz, ya de joven, admitió públicamente que no le interesaba tener más que una relación “cordial” con su progenitor, luego de que el actor John Voight dijera en televisión que su hija padecía de problemas emocionales.

Aunque en la década de los noventa su carrera como modelo y actriz había despegado, fue una tierna y única aparición junto a sus padre y su madre, la también actriz Marcheline Bertrand, la que los unió en pantalla cuando todavía reinaba la armonía en el ámbito familiar.