Científicos italianos de las universidades de Turin y Parma hicieron un insólito descubrimiento, en donde a 18 semanas de la etapa de gestación, los nuevos seres pueden socializarse desde el vientre de la madre.

A esta conclusión han llegado tras estudiar la capacidad motora de cinco parejas de fetos gemelos con ultrasonografía, una técnica dinámica tridimensional, según una publicación de la revista PLoS ONE.

En los primeros 20 minutos de una grabación, tomadas a las 14 semanas de embarazo, se apreciaba que los bebés se tocaban un poco entre sí, pero también se tocaban a sí mismos (los ojos y la boca principalmente), además de acariciar la pared uterina.

Cuatro semanas más tarde, el 30% de los movimientos iban dirigidos a su hermano, muchos en forma de lo que podría interpretarse como caricias en la cabeza, y se prolongaban durante más tiempo.

“El perfeccionamiento de los movimientos dirigidos al contacto con el hermano gemelo no es accidental y empieza en la semana 14 de gestación”, concluyen los autores, añadiendo que los humanos estamos “diseñados para ser sociales” y que nuestro interés por la comunicación se desarrolla de modo natural a medida que el sistema neuronal madura.