Un milagro fruto de los lazos de sangre. Nathan Shorey, un pequeño británico de tan solo 3 años, fue diagnosticado en el 2010 con leucemia linfoblástica aguda. Pero gracias a las células madres obtenidas del cordón umbilical de su hermano menor, podrá ser tratado para erradicar la enfermedad.

Samuel, su hermano menor, resultó compatible para poder donar sus células. Los padres de ambos pequeños esperan que el proceso pueda realizarse lo antes posible para tratar el cáncer de Nathan.

Melanie Shorey, madre de los dos menores, manifestó el desconcertante episodio que vivieron: “cuando nos dijeron que Nathan tenía leucemia, fue una noticia desgarradora. Tan pronto como oyes la palabra leucemia, temes lo peor”.

El nacimiento de Samuel se convirtió en la oportunidad y el milagro para aplacar esta grave enfermedad. La madre no escondió su felicidad al volver a convertirse en madre. “Nathan ama a Samuel, y entre ellos existe un vínculo muy especial” concluye.

Tras notar en Nathan erupciones en sus muslos y brazos, el menor fue trasladado al Hospital General de Wansbeck. Un examen de sangre revelaría el terrible mal. Luego de seis meses y tras el diagnóstico, Nathan pasó el tiempo en el hospital infantil, sin embargo. Ahora, luego de 19 meses de quimioterapia, la mejoría y las buenas noticias están por venir.