Hoy en día la mayor presencia de la mujer en el mercado laboral, así como los tipos de planificación familiar provocan que parejas tengan sólo un hijo, muchas además, formalizan su situación a edades más maduras, retrasan la toma de decisiones sobre cuando tenerlos, y en muchas ocasiones, cuantos mantener.

Últimas estadísticas indican que el 45% de las parejas de países desarrollados, con EEUU a la cabeza, tienen hijos únicos. Los modelos de vida agitados en medio de entornos laborales extenuantes, conflictos entre padres y divorcios, limitan los integrantes de una familia, informó el portal Red para ellas.

Mucho se ha escrito sobre el problema que enfrentan los hijos únicos, pues al tener toda la atención y cuidados de sus padres y adultos de su entorno, corren el peligro de volverse egoístas, inestables y necesitados de protección durante toda su vida. Sin embargo, estudios publicados no hacen más que poner en duda sobre la situación que mantienen en relación de aquellas de familias numerosas para integrarse en la sociedad. La base está en velar por su bienestar, en la interacción con su medio sin descuidarlo y fortaleciéndolo.