El futbolista del Real Madrid y su mujer, Jorgelina Cardoso, pensaron lo peor cuando los médicos les dijeron que su pequeña no tenía posibilidades de continuar adelante con su vida.

Ángel Di Maria es un jugador luchador nato, nunca ha contado con el feeling especial de una afición que no le vio con buenos ojos. Sin embargo, con lucha y sacrificio ha sido uno de los héroes de ‘La Décima’. Mía, su hija, parece haber heredado ese coraje y a su corta edad se aferra a la vida de una forma increíble a pesar de no tener “posibilidades de continuar”.

Desde que nació Mía ha sufrido numerosos tratamientos que han preocupado mucho tanto al argentino como a su esposa Jorgelina Casado. Los médicos que atendían a la pequeña apenas le daban opciones de salir de esa situación.

Tras una larga etapa en la UCI, Mía ha conseguido superar el bache y ya se encuentra en perfecto estado, algo que su madre ha querido celebrar por todo lo alto.

Con motivo de su primer cumpleaños (el pasado 22 de abril), Jorgelina compartió con sus seguidores en Instagram unas tiernas fotos familiares que acompañó un emotivo texto lleno de amor y buenos deseos hacia la personita que hace más feliz la vida de sus padres.

Aquí la carta

“22 de abril de 2013, cesárea programada para las 19 hs. Nervios, angustias, miedo, mucho miedo… Alto porcentaje de no venir a este mundo, otro tanto de quedar con secuelas importantes. ¿Que será de tu vida mi pequeña gran Mia? Cuantas lágrimas! Llegaste a este mundo… Y ahora lo peor. 2 meses en la Unidad de Cuidados Intensivos.”

“Nadie más que papá y yo sabemos el dolor que causaba verte tapada de cables y aparatos en tu bella carita. Nada más triste que volver a casa con los brazos vacíos y los pechos llenos de dolor. Infecciones, transfusiones, que será de vos mi amor? Lágrimas que empapaban nuestra almohada cada noche, nudo constante en la garganta. Ganas de ir a buscarte y no volverte a soltar en muestras vidas. Que te deparará el destino? Tenía la certeza que tu abuelo Germán, mi amado viejito, te estaba cuidando las 24 horas del día en el bendito hospital. Día 13 de junio del 2013, maldito 13 que te llevaste a mi padre, bendito 13 que mi padre hace que deje de odiar, te dan el alta princesa de mis sueños.”

“Te traemos a casa, simplemente felices! Un año después, 22 de abril de 2014 podemos decir que eres una niña sana, fuerte, muy divertida y gran luchadora de esta vida, tu vida, nuestras vidas. Viniste a este mundo para enseñarnos que no hay que rendirse JAMÁS y para demostrarnos que si uno quiere, este mundo puede ser de un hermoso color de rosas! TE AMAMOS HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!. Papá y Mamá.”