Las madres que trabajaron pasados los ochos meses de embarazo dan a luz bebés con menor peso que si se hubieran tomado la licencia entre los 6 y 8 de gestación, afirma el estudio realizado por la Universidad de Essex.

El reporte explica que los efectos del trabajo en el último período del embarazo resultan igual de dañinos para el feto que si la mamá hubiera fumado, dado que ambos afectan el crecimiento al interior del útero.

El informe, del que se hace eco el diario The Guardian, remarca las alertas de otras investigaciones científicas acerca de los riesgos que el desarrollo lento puede traer para la salud de los bebés recién nacidos, incluso durante su niñez y adolescencia.