Las niñas que crecen en un entorno difícil tienen más probabilidades sufrir obesidad que los menores de sexo masculino que se encuentran en la misma situación.

Así se desprende de una investigación desarrollada por un equipo de expertos norteamericanos que, tras rastrear más de 600 casos, han llegado a la conclusión de que ellas están sometidas a un mayor riesgo de sobrepeso ante el estrés que genera la tensión social a su alrededor.

En el artículo que han publicado en la revista Pediatrics, los responsables de este trabajo detallan los factores que han tenido en cuenta: violencia doméstica, padres en prisión, madres con depresión o consumidoras de drogas, mala alimentación o condiciones deficientes en la vivienda.

Así, los científicos han constatado que las menores que en su primer año sufren las consecuencias de más de uno de estos indicadores críticos tienen más posibilidades de ser obesas cuando cumplan los cinco.

Los autores del estudio, son dos profesoras de la Columbia University, Shakira F. Suglia y Cristiane S. Duarte, Earle C. Chambers y Renée Boynton-Jarrett.