Muchas mujeres piensan que viajar en avión durante la dulce espera puede ser riesgoso, pero no es así. Tanto si el viaje es por negocios o por placer mientras la fecha del parto quede lejos las futuras mamás no tienen que renunciar a este placer.

Hay ciertos consejos que puedes seguir para tener un viaje seguro y cómodo, que no ponga en riesgo ni tu salud ni la de tu bebé, que son los siguientes:

Lo mejor es que en el momento que reserves digas que estás embarazada y elijas un asiento en primera fila o en pasillo, que facilite la entrada y la salida y que esté cerca del baño.

Cuando vayas a facturar acuérdate de llevar a mano tu certificado médico.

Elige para el viaje ropa ancha que no obstaculice la circulación.

Durante el trayecto en avión levántate al menos cinco minutos cada hora y camina unos pasos para activar la circulación.

Bebe bastante agua es bueno para el riego sanguíneo y te ayudará a combatir la sequedad ambiental dentro del avión.

Aprieta y relaja de vez en cuando los dedos de las manos y realiza movimientos de flexión y extensión del tobillo para activar la circulación sanguínea.

Ponte el cinturón de seguridad por debajo de la barriga, sin que apriete.

Tampoco tienes que preocuparte por las posibles turbulencias, ya que hasta ahora no se ha encontrado ninguna relación entre las influencias mecánicas y las contracciones anticipadas.