Los niños autistas requieren un cuidado muy exigente por parte de la familia. Por eso es muy importante el apoyo profesional, que ayuda a los padres a aprender la mejor forma para manejar las conductas de su pequeño.

Además, los especialistas crean programas de educación bien estructurados para ayudar a las familias en su trato con los niños autistas; estos programas fomentan el desarrollo de aquellas habilidades sociales y respuestas emocionales de las que el autista es capaz de desarrollar.

Si tienes un niño autista toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

El niño autista necesita un mundo estructurado y predecible.

Para comunicarte con él, necesitas utilizar señales claras, poco lenguaje y gestos evidentes.

Evita llevarlo a ambientes bulliciosos.

No lo compares con los niños normales. Recuerda que su desarrollo sigue caminos distintos y puede que más lentos.

Evita las ayudas excesivas.

Trata de poner límites en su comportamiento.

Intenta comprender la lógica de sus acciones e incluso las que te parezcan extrañas.

No olvides evitar el aislamiento de tu niño y hacer que se sienta a gusto en compañía de todas las personas que lo rodean. Por eso es importante que adaptes el ambiente de tu casa a las condiciones que el autista requiere.