Los fines de semana deben ser sinónimo de descanso y relajo para los niños, al igual que los adultos cuando toman días de pausa en el trabajo. En esta temporada, la espontaneidad y el salir de la rutina deben ser el plato fuerte, de acuerdo a Hortensia Dreyfus, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).

“Los niños de esta generación tienen menos espacios de ocio que los de la generación de 1990, de acuerdo a un estudio. Por ello están mucho más recargados de responsabilidades y actividades extraescolares, por lo que puede surgir el llamado estrés infantil”, comentó.

Así, varios expertos en desarrollo infantil coinciden que darles a los niños muchas actividades durante las vacaciones no es precisamente un descanso, pues no se rompe la rutina. “El tiempo libre es un momento para levantarse tarde, descansar, jugar al aire libre, compartir con amigos, visitar a los abuelos o quedarse a dormir con ellos y hacer esas cosas que no son posibles hacer cotidianamente”, enfatizó Dreyfus.

Tener un espacio con los durante sus fines de semana no requiere inversión, más sí tiempo de calidad. Incluso muchas actividades pueden realizarse de manera fácil. Entre ellas destaca hacer un picnic en el jardín, construir una carpa con sillas en la sala de la casa, sogas y pabilo, hacer títeres con medias, mirar álbumes de fotos, ver una película comiendo canchita, hacer galletas, disfrazarse o armar rompecabezas.