La depresión es considerada una de las principales causas de discapacidad y deterioro de la calidad de vida, ya que no solo afecta a aquel que la padece, sino también a todos los que lo rodean.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este trastorno afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, es decir aproximadamente 3% de la población general.
“Por ello, todo abordaje de la depresión y sus consecuencias necesita tener en cuenta cómo la familia influye tanto en la configuración del trastorno como en la recuperación de la persona que lo sufre”, indicó Martín Cotrina Téllez, Psicólogo del Servicio Psicopedagógico de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa.
Asimismo, el psicólogo dice que la depresión puede provocar que en caso el paciente tenga hijos, ellos también presenten el trastorno con el tiempo. Por ejemplo, en el caso de las embarazadas esto influye en el desarrollo del feto ocasionando que pueda nacer con bajo peso y necesite de ciertos cuidados.
“Hay que considerar que la salud mental de los hijos está estrechamente relacionada, aunque no determinada, por la salud mental de los padres. Hoy vemos gran inversión en prevenir enfermedades mentales en los hijos, pero se descuida la salud mental y bienestar de los padres, así como la armonía de la dinámica familiar”, remarcó el especialista.