Es usual que cuando un niño es pequeño, las trituren o licuen sus alimentos para que el menor coma con facilidad; sin embargo, al hacer eso pueden estar evitando que la mandíbula de su hijo y dentadura no se desarrolle adecuadamente.

Según, el Dr. Darío Meza experto en odontología correctiva de la clínica odontológica Maxillaris, comenta que “cada vez es más usual que necesitemos menos el para moler los alimentos, pues desde pequeños se utilizan biberones y consumen papillas, llegando así a que este se subdesarrollo.

Y es que el sistema masticatorio necesita de una serie de estímulos para que puede funcionar correctamente más adelante, por lo que si el menor no realiza este proceso su dentadura se verá afectada.

Asimismo, el especialista explica que, “solo a través del estímulo que proporciona la función masticatoria salvaje se podrá producir la excitación neural paratípica del aparato masticatorio desde la primera infancia en adelante”.

Cabe destacar que de esta forma también se podrá evitar la presencia de dientes torcidos, bruxismo, inapetencia, mandíbula desencajada, masticación ineficiente, ruido o clic mandibular, etc.