Ya sea por que se rompieron mientras jugaban al fútbol, se divertían en el recreo o les creció el pie, el calzado es uno de los productos que cada año los padres de familia deben renovar antes de que sus hijos regresen al colegio.
En la mayoría de los casos son las madres quienes se encargan de la tarea de ir en búsqueda del mejor zapato y zapatillas que sus pequeños usarán.
En esta nota te presentamos las principales características que debes buscar en ambos para asegurar que se van a poder adaptar a sus necesidades motrices, cuidar su postura y permitir un correcto desarrollo del pie.
Zapatillas escolares
1. Plantilla: es importante que sus zapatillas cuenten con una plantilla flexible que les permita realizar muchos movimientos, sin ser demasiado blandas o duras, como la plantillas Memory Foam que se adaptan a las diferentes pisadas del niño y le permite mover su pie libremente.
2. Tacón: esta parte del calzado es importante, ya que proporciona el equilibrio y protege las piernas y espaldas de un niño. Hay que tener en cuenta que esta contrafuerte debe ser lo suficientemente estrecha para que pueda ajustar de manera correcta la parte posterior del pie. Asimismo, debe contar con amortiguación de impactos, teniendo en cuenta que todo el peso del cuerpo de un niño recae en los pies.
3. Cordones o velcro: para cuidar la salud de tu hijo debes elegir un modelo adecuado que sujete bien su pie, sin llegar a apretarle, según recomiendan los expertos de Skechers. Por ello, te recomendamos que las zapatillas que compres cuenten con cordones o velcro para evitar torceduras y deformaciones en el pie.
4. Puntera: la longitud de la zapatilla también es otro de los puntos que debes tener en cuenta, debido a que los pies de los niños están en constante crecimiento. Si un zapato le va pequeño es muy probable que sus dedos se compriman, causando un problema en el crecimiento natural del pie. Por ello, en el momento que le estés probando una zapatillas a tu hijo, asegúrate de que el dedo más largo del pie quede a 1,5 centímetros de la puntera, esto permitirá que los dedos puedan abrirse y moverse con libertad.
Zapato escolar
1. Protegido al 100%: el calzado del niño debe proteger completamente el pie, se recomienda que sean zapatos cerrados, para la comodidad de la pisada.
2. Flexibilidad y comodidad: es importante que el niño camine un buen tramo dentro de la tienda, para evaluar la comodidad y flexibilidad del zapato antes de comprarlo. Para evitar molestias o problemas de salud, debe existir un espacio suficiente entre la punta del pie y el calzado.
3. Puntas Amplias: para que los dedos estén cómodos, los expertos de Colloky recomiendan elegir modelos de puntas amplias y redondeadas, lo que evitará aparición de puntos de descarga en las articulaciones pequeñas, y por consiguiente, callosidades. Además, ten en cuenta que los zapatos deben ser de talón firme, pero no duro.
4. Suela anti desliz: un buen zapato debe tener la suela anti deslizante, lo que evitará que el niño se resbale y tenga mayor agarre cuando camine o corra. Puedes optar por las suelas ultra livianas de Phylon y las suelas de TR o termoplásticas, que garantizan durabilidad y resistencia.
5. Plantilla Antibacterial: se recomienda que la plantilla del zapato sea antibacterial y de cuero o algodón, lo que permitirá que el pie respire, evitando la sudoración excesiva, por ende la aparición de hongos.
Ten en cuenta que el calzado estará por más de 6 horas en el pie de los niños, por lo que elegir el adecuado a las necesidades motoras de estos garantizará el desarrollo óptimo del pie y por ende del resto del cuerpo.