El ambiente que le des será el propicio para crear una buena atmósfera y trasmitírsela a tu bebé. El espacio debe ser de preferencia grande, confortable y básicamente, sin sobrecarga de objetos. Según asesores de diseñ,o la planificación del lugar debe realizarse con un mes de anticipación, si los cambios son de infraestructura (paredes o armario), se requerirá un tiempo más prolongado.

Investigaciones realizadas por el departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital de Nueva York, señalaron que las gestantes alrededor de su quinto mes, desarrollan un instinto denominado nesting, basado en la construcción de un refugio para el futuro bebe.

Para los objetos inmóviles se recomienda utilizar elementos que mantengan el calor en la habitación como un piso alfombrado, aunque algunos pediatras recomiendan cerámicas o losetas, debido a los ácaros de las alfombras que producen alergias. Para las paredes utiliza colores claros y básicamente vinilos decorativos alusivos a temas delicados como la naturaleza. Además, un mobiliario con colores armónicos, fáciles y cómodos de utilizar.

Para las cunas es necesario conseguir las que poseen sube y baja. Algunas madres prefieren adquirir camas-cunas para evitar cambiar la cama cuando el bebé crezca, ello puede realizarse pero evitando que las barandas se conviertan en rejas para el pequeño, pues estas solo deben prevenir de alguna caída.