Para muchas mamás es el pan de cada día, la hora de la comida con sus hijos se transforma en toda una odisea, digna de una novela de aventuras… Pero esas historias de aventuras que una vive cada día con sus hijos pueden ser llevadas de forma positiva para mantener bien alimentados a los más pequeños. La clave del éxito: la rutina.

Intentar respetar la rutina en horas y lugares de comida es un punto clave, así como marcar unos límites claros de comportamiento. De esta manera, el niño se centra y adquiere un hábito adecuado. Entretener a los niños con juguetes, la televisión u otras distracciones es contraproducente, hará que no aprendan a interiorizar las sensaciones de hambre y saciedad.

Cómo dar variedad de alimentos a tu hijo de forma eficiente

Es más favorable interactuar con el niño, contándole historias divertidas en torno a una alimentación saludable. Lo importante, es presentar los alimentos de forma atractiva (se puede jugar con formas y colores), con platos con compartimentos para mantener la comida separada y tener paciencia, porque, a menudo se debe ofrecer varias veces los nuevos alimentos para que los acepte.

Recuerda también que hay que predicar con el ejemplo. Es importante favorecer el aprendizaje por imitación, haciendo que la comida sea un acto de encuentro familiar en un ambiente relajado. Los niños imitan lo que ven, los adultos deben servir de ejemplo, comiendo con un horario regular y seleccionando alimentos sanos y variados .

Fuente: Diariofemenino.com