Uno de los problemas más comunes que suelen padecer la gran mayoría de los es el , una alteración del intestino que produce el endurecimiento de las heces.

A pesar de que no existe un horario o frecuencia establecida para saber si el menor está teniendo dificultades para expulsar sus deposiciones, puede que un cambio en su comportamiento te indique que algo no anda bien.

Por esta razón, es que te presentamos algunos que te pueden ayudar a combatir este malestar en tu pequeño de forma natural.

1. Aséalo con agua tibia

Una de las mejores formas de relajar a un bebé es bañándolo con agua tibia. Recuerda que el estar calmado ayuda a favorecer el tránsito intestinal.

2. Masajea su barriga

Con las yemas de tus dedos frota su estómago haciendo una ligera presión por unos tres minutos aproximadamente.

3. Opta por otro tipo de leche

Si tu bebé ha empezado a alimentarse con un tipo de leche, como fórmulas, y notas que se estriñe, lo recomendable es consultar al pediatra qué marca le puede caer mejor a tu pequeño.

4. Haz que haga ejercicios

Sobre tu cama acuéstalo boca arriba y, suavemente, mueve sus piernas como si estuviera pedaleando una bicicleta por unos dos minutos. Deja que descanse y repite la misma acción unas tres veces.

5. Hidrátalo

Beber agua es fundamental para todas las personas. Cuando no se toma el líquido suficiente, el tránsito digestivo comienza a ser mucho más lento. Por ello, lo ideal es darle agua y acompañarlo con algunas frutas que le ayuden a mejorar este malestar.

Recuerda acudir de inmediato a un especialista si el problema persiste.