Gracias a una simple bolsa de plástico Rose Lansbury sigue viva. Esta bebé británica nació con poco más de 400 gramos después de que los médicos hicieran una cesárea de urgencia a su madre.

Una exploración en la semana 28 de gestación alertó de que la criatura había dejado de crecer. Por ello, los médicos decidieron practicar una cesárea de urgencia a su madre, Natasha Lansbury.

Según publica el diario The Sun, los galenos utilizaron una bolsa de plástico que sirvió de improvisada incubadora para la pequeña que pesó poco más de 400 gramos al nacer.

Ahora, la pequeña Rose, pese a no llegar al peso estimado para su edad, lleva la vida de cualquier niño de su edad.