Ser mamá soltera o papá soltero es una tarea difícil de cumplir, pero una sonrisa de nuestro engreído es suficiente para continuar. Aunque muchos somos símbolo de lucha, coraje y otros adjetivos que nos pueden hacer sentir bien, lo cierto es que hay cosas que podemos llegar a sentir pero no lo diremos por miedo a ser juzgados.

Una mamá escribió para Thought Catalog su experiencia de ser madre soltera. Si eres una de ellas, seguramente te sentirás identificada con este listado. Aquí te lo compartimos.

1. Tus palabras duelen

Todos los padres y madres solteros están conscientes de que hay un estigma en nuestra posición: que hemos llegado a donde estamos por estupidez o acciones inmorales. Para empezar, nunca conoces la historia de alguien, puedes hacer todo “bien” en la vida y aun así terminar como un padre soltero. O, puede que hayas pasado por un embarazo no deseado o te hayas divorciado, la vida sucede y lo que se debe recordar es que todos los padres solteros están haciendo lo mejor que pueden por sus hijos. Abatirlos no da una mejor vida a sus hijos, pero apoyarlos y animarlos quizás lo haga.

2. Nos vamos a molestar si te refieres a nuestros hijos como “una carga”

Pero también de alguna forma entendemos no querer salir con un padre soltero. No es para todos y, honestamente, si no estás listo para un niño por favor deselecciónate de nuestras opciones de cita. Los niños son cosa seria, el mío es la parte más importante de mi vida y es imperativo que la persona con quien salga respete eso.

3. Siempre habrá algún tipo de “drama” con el padre del niño, si es que están en su vida

Hacemos todo lo posible para ser adultos razonables pero todos se vuelven emocionales cuando se trata de sus hijos. HABRÁ conflictos, y eso es natural y mucho más sano que pretender que nunca tendrás una diferencia de opinión con la otra persona criando a tu hijo.

4. Nos sentimos aisladas y solas

No pertenecemos con las otras mamás que tienen el apoyo financiero y emocional de sus maridos, pero no pertenecemos con nuestros otros amigos solteros tampoco, no tienen idea lo que significa tener un hijo. Al menos que seas lo suficientemente afortunado para tener otros cuantos excelentes padres solteros en tu vida, es muy difícil conectar con los demás.

5. Nos preocupa constantemente no estar haciendo un buen trabajo

Todos los padres se preocupan por esto pero no tienen las voces de la sociedad diciendo que de hecho podría ser cierto. “Los niños necesitan una mamá y un papá.” ¿No? Pero eso está fuera de nuestro control por el momento, y todo lo que podemos hacer es canalizar esas preocupaciones en hacer el mejor trabajo que podamos.

6. No somos muy divertidas

Ser la única persona en el mundo responsable por la vida de otra persona puede agotarte. Estoy cansada todo el tiempo. Cuando mis padres se ofrecen para cuidar a mi hijo por la noche me encantaría juntarme con mis amigas e ir a bailar al bar como quieren que haga… pero solo puedo encontrar la energía para quedarme dormida en el sillón a las 8pm. Siento que decepciono a mis amigas cada vez que esto sucede, pero no lo puedo evitar.

7. No tenemos un fuerte sentido de identidad

De todos nuestros amigos, casados, solteros, somos los que tienen la menor cantidad de tiempo para cuidarnos. Cuando escucho a las personas hablar sobre leer o sus nuevos objetivos de fitness me da mucha envidia. Paso todo mi tiempo trabajando, cocinando, encargándome de mi casa y pasando tiempo con mi hijo. Puedo llevarlo a nuevas lecciones o a probar un deporte diferente, pero eso no libera tiempo para que yo haga lo mismo. Me quedo para mirarlo porque creo que eso es lo que quiere.

8. Mucho antes de que nuestros hijos comprendieran conversaciones adultas, hablábamos con ellos como si entendieran

Nada inapropiado, pero cuando pasas la mayoría del tiempo sola con un bebe, tienes que hablar con alguien.

9. Un cumplido para nuestros hijos significa todo para nosotras

Esto no es sorprendente, pero sí es sorprendente lo poco frecuente que los padres y madres solteros escuchan uno, la mayoría de las personas tienen un co-padre con quien contar y en quien apoyarse. Cuando lo haces sola, necesitas tener tu propio sistema de soporte, y puede ser tan, tan satisfactorio, es solo que viene son sus desafíos particulares.