La época de , muchos padres de familia, padrinos y tíos suelen preguntarse si es correcto o no regalarse dinero por estas fechas. Hortensia Dreyfus, docente de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que, hasta antes de los cinco años, los niños todavía no tienen una noción clara del valor real del dinero ni tienen en cuenta la denominación, sino la cantidad.

“Ellos prefieren tener diez monedas de un sol que un billete de diez soles. Por eso es importante que se les enseñe los conceptos sobre el uso, la utilidad y el valor del dinero”, comenta. En ese sentido, la docente comparte seis recomendaciones básicas:

1. Ejemplo

Es importante tener en cuenta que los aprenden a través de la observación. Por lo tanto, si queremos que nuestro hijo aprenda adecuadamente, tenemos que hacer un buen uso del dinero. Si el adulto gasta sin medida y pierde el concepto del valor del dinero, el menor querrá imitarlo.

2. Esfuerzo

Explíquele al pequeño que el dinero se gana gracias a un esfuerzo, que cuesta conseguirlo y que no es ilimitado. Existen tareas básicas para los niños, como guardar la ropa y los juguetes, pero si su hijo hace alguna tarea extra, como sacar la basura o ayudar a guardar las compras del supermercado, se le puede ofrecer una pequeña propina por cada servicio.

3. Ahorro

Regálele una alcancía para incentivar el ahorro. Así también se le motiva la planificación de un objetivo de lo que hará con ese dinero. Por ejemplo, comprarse algo que los papás “no pueden” y para lo cual el niño tendría que colaborar con sus ahorros.

4. Solidaridad

Aliéntelo a través del hábito de compartir. Por ejemplo, se puede fomentar la donación de juguetes o colaborar con dinero para cualquier causa benéfica a elección del menor.

5. Compras

Lleve a su hijo de compras y enséñele el precio de las cosas. Así irá aprendiendo nociones de lo que poder ser caro y barato. Si bien estos son conceptos abstractos que no entenderá aún, sí podrá comprender que algunas cosas cuestan más dinero que otras.

6. Límites

Es importante que los niños aprendan los alcances de los gastos. Cuando estén con ellos, trate, en lo posible, de pagar en efectivo en vez de usar tarjeta de crédito o débito, ya que los pequeños tienen que darse cuenta que el dinero se acaba y que las tarjetas no son una solución mágica que viene al rescate cuando ya no hay dinero.