El último año de la etapa escolar es crucial para los . Ellos tienen escoger una carrera profesional y, con ello, parte de su futuro. En este periodo, la ansiedad y las dudas suelen invadirlos, por lo que el rol de los padres es clave.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando estos se enteran que sus han elegido estudiar una carrera profesional que “no les conviene”? Este es el caso de ‘Maia’ −personaje interpretado por Valentina Izquierdo en , película auspiciada por la USIL−, una adolescente que quiere estudiar la carrera de Música en la Universidad San Ignacio de Loyola, pero no encuentra pleno apoyo de sus padres.

Ana Lorena Elguera, directora de la carrera de Psicología de la USIL, comparte seis consejos para que ambas partes sean beneficiadas en esta situación:

1. Vocación

En primer lugar, los padres deben tener en cuenta las preferencias vocacionales de sus hijos y sus personalidades. En base a esto pueden apoyarlos en su elección sin tomar la decisión por ellos. “Recuerden que quien trabajará el resto de su vida en esa carrera, son ellos”, indica Elguera.

2. Orientación

En el último año escolar, donde la cuenta regresiva en la elección de una carrera empieza a correr, los padres deben incitar a sus hijos a participar en eventos informativos. “Ahí, ellos mismos, por propia iniciativa, están en contacto con las alternativas que tienen para su futuro profesional”, explica la docente.

3. Actividades

Además de las ferias de carreras y los talleres vocacionales, una buena manera de orientar a los hijos a elegir una profesión es fomentar la lectura y la investigación, así como la autonomía y la perseverancia para que tomen sus propias decisiones.

4. Respeto

El deber de los padres es guiar a los hijos, no decidir por ellos. Por eso es importante analizar que las elecciones de los adolescentes muchas veces no estarán de acuerdo con la de ellos, pero, igual, deben respetar sus preferencias.

5. Imparcialidad

Los tiempos han cambiado. Una carrera artística hoy puede ser tan rentable y placentera como una científica. Todo depende del talento, el trabajo y el contexto. Es importante que los padres interioricen esta idea para que apoyen la decisión de los hijos, sea cual sea, pues la elección vocacional es personal.

6. Prioridad

Si por diferentes motivos los padres no consideran beneficiosa la elección profesional de sus hijos, recuerden que el amor incondicional y el genuino interés por la felicidad de los adolescentes es lo que debería primar en estos casos. “Mientras hagamos lo que amamos, estudiamos la mejor carrera para nosotros. La elección vocacional nos permite alcanzar el sentido por la vida y la autorrealización”, recuerda la directora de Psicología de la USIL.