El es una de las etapas más emocionantes para cualquier mujer, y es que para muchas de nosotras ser madre es uno de los deseos más grandes. Sin embargo, cuando esto ocurre algunos de sus hábitos cambian, especialmente lo relacionado al sexo.

Esto debido a que ahora que la mujer tiene un ser dentro de ella debe tener ciertos cuidados, por lo que el deseo sexual a veces pasa por algunos problemas.

1.- Trimestre previo

Si el embarazo es planificado, la pareja tendrá una charla para hablar sobre la crianza del nuevo ser, los gastos que harán, la fecha que les gustaría que nazca, etc. Todo ello hace que el deseo sexual disminuya.

2.- Primer trimestre

Esta es una etapa en la que el embarazo requiere de mucho cuidado, y es que existe el miedo de que se produzca un aborto. Asimismo, la pareja debe lidiar con las náuseas, vómitos y los problemas típicos de la gestación, los cuales hacen que el deseo sexual disminuya.

3.- Segundo trimestre

En esta etapa las hormonas de la futura mamá aumentan, por lo que su deseo sexual crece. Sin embargo, en el caso del hombre es diferente, y es que este estará más preocupado por lo que podría ocurrirle al bebé.

4.- Tercer trimestre

El embarazo se encuentra avanzado, por lo que el cuerpo de la nueva mamá luce diferente y tener relaciones sexuales con su pareja es más complicado. Sin embargo, su deseo sexual sigue creciendo, pero para tener evitar cualquier problema se recomienda el sexo oral.

5.- A esperar los tres meses de postparto

Por fin nació el bebé, por lo que ahora la vida de ambos padres cambia y el nuevo ser se vuelve su prioridad. Por tal motivo, su vida sexual pasa a un segundo plano, además el hecho de que su cuerpo esta diferente puede causar problemas en el autoestima de la nueva mamá.

En esta última etapa se recomienda que el nuevo padre tenga paciencia y le demuestra a través de caricias todo lo que siente por ella.

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