Los ‘chuecos’ producen una (mala mordida). Esta se llama así porque no hay una adecuada relación entre los dientes del maxilar inferior y superior pues estos se encuentran torcidos.

De acuerdo con Brenda Vergara, directora de EAP Odontología de la Universidad Norbert Wiener, las causas pueden estar relacionadas con diferentes factores y hábitos que muchos tienen en la infancia.

Para tomar medidas al respecto, la especialista comparte comparte algunos de ellos a continuación.

1. Chuparse los dedos

Esto puede deformar el desarrollo de las piezas porque causa una presión constante.

2. Morderse las uñas

A veces, produce la alteración de la posición de los maxilares y eso un cambio en la formación de la mandíbula.

3. Usar por mucho tiempo chupón o biberón

Especialmente si el niño ya empezó a desarrollar dientes. Si es necesario su uso se aconseja que sea de forma controlada.

4. Morder juguetes

Muchos pequeños suelen tener esta costumbre, lo que en ocasiones produce la pérdida de los dientes y la modificación de la dentadura.