Cuando nos referimos a las cosas que los hijos heredan de los padres, no nos referimos a objetos, dinero, joyas y mucho menos al color de los ojos, cabello o rasgos faciales, sino a las emociones, costumbres y creencias. Aunque a través de los genes se puede transmitir a los hijos nuestras características físicas, se ha descubierto que los hijos también llegar a heredar tres cosas.

“Todos nacemos con un software de serie donde están nuestros instintos más básicos aprendidos y heredados de nuestros ancestros. Posteriormente, según vamos creciendo, adquirimos diferentes tipos de aprendizaje relacionado, sobre todo, con la imitación: hacemos lo que vemos y aprendemos lo que escuchamos”, indica Nano López, coach ejecutivo experto en adolescentes y padres al portal ABC.

Es decir, si es que le dices a tu hijo desde pequeño que “los hombres no lloran”, el niño interiorizará esto y empezará a suprimir sus sentimientos que vayan contra las creencias que le han hecho pensar sus padres.

Por eso, es importante tener mucho cuidado con las cosas que se dicen a los pequeños, pues, aunque para nosotros puede ser tomado a la ligera, para ellos escucharlo una o dos veces es suficiente para ir heredando emociones, costumbres y creencias.

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