La fundadora y editora en jefe de Sherights.com, Maureen Shawm, ha escrito una hermosa carta para su hija, donde le da algunos consejos feministas que ella debería seguir.

La conmovedora carta ha sido publicada en el portal The huffington Post y a continuación te la mostramos:

“Ser madre me ha hecho enfrentarme a más desafíos de los que alguna vez creí posibles, tanto como ser humano como paciencia limitada y como feminista.”

“Lucho para criar a una hija en una sociedad repleta de violencia, violaciones, apologías, intentos de frustrar el acceso de las mujeres a atención médica, pagos desiguales, racismo, sexismo y un sinfín de otras enfermedades sociales.”

“Quiero que mi hija esté consciente de estas realidades y de la lucha que debe seguir. Por eso, ¿qué es lo que debe hacer una madre que ama a su hija y que además es feminista? Escribir una lista de enseñanzas, por supuesto.”

1. Ser mujer no es una discapacidad. Es un superpoder.

2. Siguiendo la misma línea, menstruar tampoco es una maldición. Te hace ser perfectamente calificada para crear y asegurar vida, si así lo deseas.

3. Hablando de elecciones, solo tú puedes y debes tomar tus propias decisiones sobre si y cuando quieres ser madre. Claro, me gustaría tener nietos algún día, pero si tú estás lista para ello.

4. Tus partes femeninas, si bien poderosas, no son lo que te definen. También tienes un cerebro, un sentido del humor y un millón de otras cualidades que te hacen ser genial.

5. El sexo también es para obtener placer. No es sólo para hacer bebés.

6. El sexo seguro es sexy. Y por seguro, no me refiero solamente a usar condones. Por seguro, me refiero a sexo cómodo y emocionalmente seguro.

8. El saber es poder. Lee, involúcrate en discursos poderosos, cuestiona a los que tienen el poder. Serás una mejor persona al hacer estas cosas.

9. Sé un aliado, no un Caballero Salvador. Escucha a los demás, y presta tu apoyo y compasión; no trates de “salvar” a nadie.

10. Entiende que cada persona tiene una historia y un pasado distinto a los demás, y que cada una de esas historias y pasado tienen valor.

11. La talla de tus pantalones es sólo un número en una etiqueta. No define tu valor.

12. Tampoco lo hace la talla de tu sostén.

13. Ama tu cuerpo por lo que puede hacer, no por cómo se ve.

14. No me importa si un hombre te invita a la cena más cara de la historia o te compra joyas, ropas, lo que sea. No le debes nada.

15. Ríe y sonríe tanto como puedas, incluso frente a la adversidad.

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